Es agua de beber, después de muchos ojos (los mismos) de tomar las mismas (cálidas) lagrimitas una y otra vez. Es agua de manantial, agua de río, agua que hace falta, agua que me saca flores (y cantos). Allá vas, jacarandá, a empaparte y morir (de frío) y luego, bruja, renacer poquito y sacar morados claros y oscuros.
Morados claros y semioscuros.
1 comentarios:
Gracias por saltar de un puente en ruinas a este riachuelo pequeño, débil y frio.
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