Aceite

30 septiembre 2012


... a la señora que dijo:

-Pónganle aceite

después de que me quemé en un fallido intento por agarrar las gorditas de nata. Lo que agarré fue el comal con mi codo.
El griterío de señoras observadoras me llevó al puesto de quesadillas más cercano con el brazo agarrado, así como si fuera una ofrenda al santísimo y mientras, mi madre con los pies atornillados al concreto y la cabeza ausente.

-Pónganle del aceite limpio.
-Pónganle aceite del de ahí.
-Pónganle del aceite debajo de la olla, ese está empezando a hervir.


Y... pues sí, me pusieron aceite hirviendo mientras sangoloteaba todo mi cuerpo como si estuviera cumpliendo manda en Talpa.

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