bestiario 1

20 marzo 2012

Héroe, me abrazaste por sorpresa, tu apretón fue una muerte temprana y sólida, mitificada.

Brazos de Aquiles: me desaparecí en tu soplo. Yo no sé si habré de ser aliento todavía o si ya pertenezco al cielo, porque ya dejé de escuchar las voces de los hombres;

todo tuvo raíces en la luz de tu sacrificio.

Quemamos juntos nuestras naves.
Me besaste luego en la lejana semilla de los ojos, uno de ellos, el izquierdo, traicionó tu beso y respondió con un cuchillo de mirada que penetró tu fecundo amor.

Héroe, me abrasaste por sorpresa.

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