desayuno

18 noviembre 2011

desayunar kiwi y plátano
y que el mundo que habita los platos azul y blanco
los que no se usan y sólo se contemplan
empiece a desprenderse de su mundo vertical y frío
y aterrizan en los respaldos de mis sillas dos golondrinas
y me acompaña en el desayuno un guerrero japonés 
al que casi tengo que adivinarle la cara
y tres campesinos de la edad media y su buey, que ya han dejado la sala llena de lodo, parecen asustados, discuten entre ellos
                   rodean la televisión y la tocan con tremenda desconfianza.
y como no voy a ponerme averiguar qué pasó,
corro por mi libro de haikus y le pido a mi japonés que los lea
así se me va la mañana...
(entre palabras que no conozco pero que me hacen temblar) 
hasta que los platos 
vuelven a absorber a sus personajes 
y desprenden un sutil golpe de luz.

Nardo



0 comentarios:

Publicar un comentario